LAS COLONIAS DE CASETAS

Las colonias eran agrupaciones de casetas de madera y sus moradores, veraneantes que huían de la tórrida ciudad en busca de la brisa del mar y la playa en verano.

Eran casetas que originariamente se montaban en primavera, por los propios inquilinos, y se desarmaban con la llegada de las lluvias otoñales.

En la colonia de la playa de La Patacona (que es continuación de la playa valenciana de la Malva-rosa), las parcelas se dividían con estacas que rodeaban cada caseta y su jardincito. Estaban pintadas de vivos colores, tenían el techo de uralita a dos aguas y un porche delantero al mar. Allí la chiquillería disfrutaba de un verano de ensueño, de arena y de mar. Varias generaciones de familias recuerdan como el paraíso las colonias de la playa.
Todas las colonias desaparecieron con el cambio de siglo y el desarrollo urbanístico de la zona.
En ese lugar es donde hoy se asienta La colonia de Carmela.